Edil Dorys Silva – Partido Nacional
Hoy debo referirme a la desaparición física de un histórico líder del Movimiento Por la Patria, el Dr. Alberto Zumarán. El entrañable “Panza”, el tipo que invitaba a los uruguayos a Zumar en las campañas presidenciales del 1984, cuando proscribieron a Wilson y en la del ’89 que también fue candidato a la Presidencia de la República. Zumarán se integró al movimiento Por la Patria en 1970, ya había ruidos sociales que anticipaban lo que vendría en esta parte del mundo.
A partir del quiebre institucional tras el golpe de Estado de 1973, comenzó a recorrer un camino lleno de obstáculos que lo llevó a militar en la clandestinidad para ser finalmente procesado por la justicia militar en el año 1982.
Indudablemente todo lo que digamos del “Panza” hoy aquí, en este Recinto, quedará demasiado pequeño comparado al tamaño de sus acciones, por supuesto nos quedaremos cortos. Su pensamiento liberal, hombre del riñón de Wilson, nacionalista ante todo, con un pensamiento frontal y crítico hacia todo lo restrictivo de las libertades individuales. “Sin justicia no hay paz, sin dignidad no hay justicia, nuestro pacto es con el pueblo”. Acaso esta frase hace justicia con la enormidad de ser humano que era este hombre, ya que aquí, deja de manifiesto sus principios republicamos y liberales. En el ’81, con Wilson en el exilio y antes de ser procesado, ayudó a fundar el Semanario La Democracia, un arma más contra la dictadura.
En el ´84, cuando Wilson regresa al país y es detenido, decide que sea Zumarán, acompañado por Gonzalo Aguirre en la fórmula, quien dé pelea en las elecciones presidenciales. Fue electo Senador y su voz en el Legislativo contribuyó a fortalecer la democracia en ciernes por la que tanto peleó. Tras la desaparición de Wilson en el ´88, a este gran ser del Partido Nacional le toca nada más ni nada menos que liderar el Movimiento Por la Patria, con todo y su peso en la historia del Uruguay, obviamente estuvo a la altura. En el ´89 fue nuevamente candidato, aunque perdió en las internas con Lacalle Herrera que finalmente asumió la Presidencia en el período 90/95.
El Presidente del Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde describe al “Panza” como un hombre de concordia, defensor de los derechos humanos y de la reconciliación nacional. Es la mejor definición que encontré de él. Quería permitirme recordarlo hoy aquí porque Zumarán, es de esos hombres que nunca se van, dejó tanto por el Partido y por el país, que su memoria es inextinguible. Mi humilde homenaje a esta enorme figura de mi querido Partido, mi abrazo sentido a su familia y amigos, mi respetuoso recuerdo contigo “Panza”. Hasta siempre.