Millones de PCs quedarán obsoletos en octubre; promueven software libre como alternativa sostenible.
El próximo 14 de octubre, el mismo día en que se conmemora el Día Internacional de los Residuos Electrónicos, Microsoft dejará de dar soporte a Windows 10, aún presente en casi la mitad de los equipos con sistema operativo Windows. La medida podría tener un impacto ambiental sin precedentes: hasta 1,7 millones de toneladas de residuos electrónicos a nivel global, según estimaciones del grupo estadounidense PIRG y el proyecto británico The Restart Project.
La razón es clara: millones de computadoras funcionales no cumplen con los requisitos técnicos de Windows 11, el sucesor oficial. Sin actualizaciones de seguridad, estos dispositivos quedarán expuestos y, en muchos casos, serán descartados prematuramente.
Opciones limitadas y soluciones comunitarias
Aunque Microsoft ofreció un año adicional de soporte gratuito para usuarios individuales —y hasta tres años para instituciones educativas mediante pago—, el incentivo a renovar hardware se mantiene intacto, sobre todo para empresas y organismos públicos que enfrentan costos mayores o restricciones de compatibilidad.
Ante este escenario, organizaciones comunitarias y defensores del software libre han redoblado esfuerzos para ofrecer alternativas sostenibles. Eventos de instalación de sistemas operativos gratuitos como Linux y herramientas como el kit Fin de Windows 10 buscan mantener vivos los dispositivos, extendiendo su vida útil y reduciendo el impacto ambiental.
“Este no es solo un problema técnico: es una cuestión de sostenibilidad, de justicia digital y de derechos del consumidor”, afirman desde Restart Project.
Reclamos por políticas más estrictas
El caso reavivó el debate sobre la obsolescencia programada y la responsabilidad de las grandes tecnológicas en la generación de residuos. Diversos colectivos exigen a los gobiernos que establezcan estándares de durabilidad y reparabilidad obligatorios, así como incentivos fiscales a productos reutilizables y metas concretas de reparación y reciclaje.