Los habitantes corren el “riesgo inminente de muerte por enfermedad, inanición y violencia”, alertaron desde Naciones Unidas.
El ejército israelí lanzó este sábado nuevos bombardeos en el norte de la Franja de Gaza, sumida en una situación “apocalíptica” según la ONU, al tiempo que Hezbolá disparó cohetes contra Israel en respuesta a ataques destructivos.
A tres días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos (EE. UU.) y pese a la presión internacional, los esfuerzos por poner fin a la guerra de Israel contra el movimiento terrorista Hezbolá en el Líbano y contra el palestino Hamás en Gaza no han dado sus frutos.
Israel prometió destruir a Hamás y lanzó una ofensiva en Gaza tras el ataque del grupo palestino contra su territorio el 7 de octubre de 2023. También quiere neutralizar a Hezbolá después de que el movimiento chiita abriese un frente en apoyo a Hamás.
Ambos movimientos están apoyados por Irán, que también se enzarzó en los últimos meses en un ciclo de ataques con Israel, su archienemigo, haciendo temer una conflagración en Oriente Medio.
Este sábado, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que su país responderá a cualquier ataque de Israel o Estados Unidos contra Teherán o sus aliados.
El sábado, bombardeos israelíes golpearon antes del alba el norte de Gaza, en particular Jabaliya y Beit Lahia, y Nuseirat, en el centro, donde murieron tres palestinos, según la Defensa Civil.
El ejército, que concentra su ofensiva desde el 6 de octubre en el norte del territorio, afirmó haber “eliminado a decenas de terroristas en Jabaliya” e informó de operaciones contra Hamás en el sur y el centro del territorio.
“Enfermedad, inanición y violencia”
Los habitantes del norte de Gaza corren el “riesgo inminente de muerte por enfermedad, inanición y violencia”, alertaron el viernes los jefes de las grandes agencias humanitarias de la ONU. “La situación es apocalíptica”, escribieron los 15 firmantes, exigiendo que “el Estado de Israel cese su asalto a Gaza”.
La guerra en el territorio se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
De los 251 capturados, un centenar siguen cautivos en el territorio palestino, pero 34 fueron declarados muertos por el ejército.
La campaña militar israelí en respuesta ya ha dejado 43.314 muertos en Gaza, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.