Ubicada al costado de la Ruta Nacional Nº 26, en la cercanía a Cuchilla del Ombú, ya se puede visitar el conjunto de 14 huellas de un metro de largo que han sido identificadas como de Saurópodos –grupo de dinosaurios gigantes que se destacan por ser los vertebrados terrestres más grandes de la historia evolutiva– y ornitópodos –herbívoros de cuello corto– que han sido descubiertas en el año 2009. Pasaron 15 años, para que se cumpla uno de los objetivos de sus descubridores. Se trata de un museo vivo, itinerante y abierto a todo público.
Escribe: José Esteves
En el año 2009 fueron encontradas, en el 2011 se dio a conocer su hallazgo y desde ahí se trabaja para poder preservarlas, y una manera de poder concretarlo, era construyendo un museo en el sitio. Ahí nació “La Ruta de los Dinosaurios”, que 15 años después es una realidad, pero que aún no ha sido inaugurada oficialmente. A pesar de esa peculiar situación, el museo ya es un éxito, pues el público se ha volcado masivamente a visitarlo.
Desde hace años las huellas están cubiertas de sedimento para asegurar su preservación. La decisión fue determinante para que no se vieran sometidas al “estrés ambiental” que contribuyó a su erosión y a la pérdida de tres de ellas. Y esto se debió, entre otros motivos, a que la autorización para realizar un estacionamiento sobre la Ruta Nacional Nº 26 y a unos 500 metros del yacimiento tardó tres años.
HALLAZGO CASUAL Y CAUSAL
Según detallaron los investigadores, la misión de ellos era encontrar fósiles en las localidades de Vichadero y Minas de Corrales en el departamento de Rivera, pero tras no conseguir su objetivo, resolvieron pasar unos días en Tacuarembó, y fue en una parada que realizaron al costado de la Ruta Nacional Nº 26, próximo a Cuchilla del Ombú, que cambiaron la historia.
Las pisadas son de hace 150.000.000 de años, lo que se conoce como el período Jurásico Tardío – Cretácico Temprano (Era Mesozoica). Fueron encontradas a la altura del kilómetro 262,500 de la Ruta Nacional Nº 26, cerca de Cuchilla del Ombú en el departamento de Tacuarembó. Se trata de un terreno compuesto por rocas sedimentarias, muy comunes en todo el departamento.
El hallazgo se produjo en octubre del año 2009, pero se mantuvo en reserva hasta el año 2011, dado que la investigación ha sido amplia. El equipo científico compuesto por el doctor Daniel Perea, la licenciada Valeria Mesa y los técnicos Pablo Toriño y Gustavo Lecuona, quienes llegaron casi de casualidad a su hallazgo.
Tras ser encontrados restos fósiles y huellas similares en el sur de Brasil -cerca de Santa Ana Do Livramento-, los investigadores de la Universidad de la República comenzaron un periplo por la Cuenca del Norte de Uruguay (Tacuarembó y Rivera).
En su recorrido encontraron restos fósiles, fragmentos de huesos de peces, dientes de tiburones de agua dulce, placas de tortugas, huesos de cocodrilos y dientes de dinosaurios terópodos (carnívoros), pero hasta este hallazgo no existían indicios de la presencia de dinosaurios herbívoros en la zona.
La mayoría de los hallazgos que denotan la presencia de dinosaurios carnívoros fueron en la zona de Sauce de Batoví, al sur del departamento de Tacuarembó por la Ruta Nacional Nº 5. Sin embargo, las huellas del Saurópodo (dinosaurio herbívoro) fueron encontradas al noreste del departamento, a 25 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó.
Para evitar la degradación de las huellas, el equipo de la Facultad de Ciencias desarrolló una serie de actividades, limpiando y moldeándolas con el aporte de Gustavo Lecuona (preparador y paleoartista del Museo Nacional de Historia Natural) y Pablo Toriño (ayudante de paleontología de la Facultad de Ciencias). En ese espacio, fueron encontradas las primeras huellas de dinosaurios que se conocen en Uruguay.
Según los investigadores las huellas datan de hace 150.000.000 de años, hecho que fue comprobado por el tipo de roca, suelo y por los restos de carnívoros encontrados en el departamento.
Según la investigación realizada por los profesionales, el norte de Uruguay, el sur de Brasil y toda África fue un paleo desierto, una zona que se encontraba unida -lo que se conoció como el supercontinente Gondwana- con dunas desérticas y ríos con ambientes desérticos. Fue en esa época que se formó el océano Atlántico, separando a Sudamérica de África.
Tacuarembó se ha transformado en el Parque Jurásico del Uruguay, y podría decirse de forma ambiental, que fue un paleo desierto, que abarcaba el sur de Brasil, el norte de Uruguay y África. Según detalla la investigación, el departamento de Tacuarembó es una `interduna` que tenía agua, barro y los animales se desplazaban buscando su alimento y los carnívoros se dedicaban a cazar a los herbívoros.
PRESENCIA DE DIENTES Y HUESOS
La roca sobre la cual se encontró las huellas tiene 150 millones de años, es del período Jurásico y eso se establece porque las rocas que están por encimas de éstas son lavas que se solidificaron y tienen unos 140 millones de años.
Además fueron encontrados fósiles sobre la arenisca (dientes y huesos de carnívoros), están marcando que se trata de ese período, tiene una fauna particular que sólo en esa época se dio en el mundo.
La investigación comenzó hace 15 años, y fue en octubre del año 2009 que se encontraron las huellas del herbívoro en Tacuarembó.
MUSEO DE LAS HUELLAS
En el lugar del hallazgo fue construida unaestructura techada de unos unos 300 metros cuadrados, con pasarelas elevadas para que el público pueda ver las huellas desde un metro de alto sin necesidad de pisar la arenisca. Además se colocó cartelería informativa sobre los tipos de dinosaurios que circularon por ésta zona, y fue preparado el terreno para exhibir las huellas.
Según supo Tacua Noticias, el proyecto contó con el aporte de unos $ 4 millones de la Intendencia de Tacuarembó, y de $ 2 millones del Ministerio de Educación y Cultura a través de los Fondos Concursables que se ganaron en el año 2015.
El museo incluye también rastros de pisadas de los terópodos, dinosaurios bípedos de tamaño pequeño a grande, con dientes curvados y aserrados para comer carne. Se estima que caminaba a una velocidad de 5,4Km/h. Lamentablemente y debido a la erosión, esas huellas se perdieron con el pasar del tiempo.
A su vez en otros puntos del departamento de Tacuarembó, fueron encontrados dientes de al menos tres familias de terópodos: Abelisáuridos, Cerotosáuridos, y Megalosáuridos.
En cuanto a las huellas de Saurópodo, se trata de una especie de unos 26 metros de largo, con la cadera ubicada a unos 5,4 metros del suelo, con cuello largo y cola de látigo. El mismo caminaba lentamente a una velocidad de 1Km/h.
Se trata de un Saurópodo, del grupo de los diplodocoideos, comparable a los que vivieron en Tanzania, Estados Unidos y Europa.
Con la construcción del museo se pretende exhibir las huellas al público pero también preservarlas, ya que actualmente se encuentras en peligro de desaparición debido a que estaban a la intemperie. De hecho algunas de estas huellas ya se han erosionado debido al clima y al crecimiento de vegetación.