Diputados del Partido Colorado, presentaron en la Cámara Baja, un proyecto de ley que pretende regular el uso de la tecnología y de los dispositivos electrónicos personales en el ámbito educativo. Se trata de un proyecto de cuatro artículos en los cuales “prohíbe”, “permite”, y “establece”.
Escribe: José Esteves
El inicio del nuevo periodo legislativo se ha dado con una batería de proyectos de Ley presentados en su mayoría por el Partido Colorado, específicamente desde el sector “Vamos Uruguay”. Uno de ellos, incluye la presencia del Representante por Tacuarembó, el Esc. Maximiliano Campo, y apunta a la regularización de la utilización de los dispositivos electrónicos en el aula.
En su artículo uno establece que “se prohíbe el uso de dispositivos electrónicos portátiles personales por parte de los estudiantes durante las clases, el recreo y los intervalos entre clases en todas las instituciones de educación inicial, primaria y media dependientes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP)”.
La propuesta fue presentada por los Diputados Walter Cervini (Canelones), Maximiliano Campo (Tacuarembó), Nibia Reisch (Colonia), Martí Silva (Rivera), Marné Osorio (Rivera), Adrián Juri (Montevideo), Conrado Rodríguez (Montevideo), Juan Martín Jorge (Montevideo), Paula de Armas (Canelones) y Mauricio Viera (San José).
El proyecto remarca que en el aula, el uso de estos dispositivos estará permitido únicamente con fines pedagógicos o didácticos, bajo la orientación del docente a cargo, exceptuándose de la prohibición aquellas situaciones en que el dispositivo sea necesario para garantizar la accesibilidad, la inclusión o responder a condiciones de salud del estudiante.
En su artículo Nº 2, detalla que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), reglamentará directrices y protocolos para la correcta implementación de esta normativa en todos los centros educativos bajo su jurisdicción, garantizando que las disposiciones sean claras para estudiantes, docentes y familias.
A su vez, establece que las instituciones educativas podrán adoptar medidas complementarias para el resguardo de los dispositivos electrónicos durante el horario escolar, y las Inspecciones de Educación serán responsables de supervisar el cumplimiento de esta normativa y proponer ajustes si fueran necesarios.
En su artículo tercero, señala que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), deberá promover campañas de sensibilización dirigidas a estudiantes, familias y docentes sobre los efectos del uso excesivo de pantallas y el impacto en la salud mental, física y psíquica de niños y adolescentes.
La misma deberá incluir como mínimo información sobre los riesgos de la sobreexposición digital, la nomofobia y el acceso a contenidos inadecuados.
En su último artículo, el proyecto remarca nuevamente que la ANEP deberá establecer protocolos para atender casos de afectación psíquica o dificultades derivadas del uso excesivo de pantallas, fomentando la creación de espacios de diálogo y apoyo psicológico en coordinación con las autoridades educativas y de salud.
En la exposición de motivos, los legisladores colorados detallaron que actualmente existe un vacío legal que contemple el uso indebido de estos dispositivos en horario de clases. Ante este escenario, se consideró que es imperativo generar un marco normativo legal actualizado que fomente el uso responsable de las tecnologías y dispositivos digitales en el sistema educativo uruguayo
Durante la semana y consultado por varios medios de comunicación, el diputado Maximiliano Campo argumentó que existen estudios que han comprobado que la “sobreexposición a pantallas puede afectar la capacidad de atención, alterar los patrones de sueño y generar dependencia digital”.
A su vez, el legislador entiende que no se puede evitar“el contacto cara a cara” dado que es la clave del “proceso educativo”.
Destacó además que“si no regulamos adecuadamente el uso de dispositivos en el aula, corremos el riesgo de perder estos espacios de interacción que son esenciales para la formación integral de los estudiantes”.
POSIBLES INCONGRUENCIAS
La presentación del proyecto de Ley podría tener algunas incongruencias, porque desde su artículo primero y hasta el tercero, parece contener ciertas contradicciones. En su artículo primero marca fehacientemente que “se prohíbe”, en su artículo Nº 2, detalla que “se permite” y en el tercero que se “exceptúa la prohibición”, detallando además que únicamente es para las Instituciones de Enseñanza Pública.
Vale acotar que laAdministración Nacional de Educación Pública (ANEP), es un Ente autónomo con personería jurídica creado por la Ley Nº 15.739, el 28 de marzo de 1985. Se trata de un organismo estatal responsable de la planificación, gestión y administración del Sistema Educativo Público en sus niveles de educación Inicial, Primaria, Media, Técnico
Además y en la actualidad, el proyecto es desafiante para un sistema educativo que se ha vuelto cada vez más digital (Plan Ceibal), teniendo un claro combate para encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas de la educación y la protección emocional de los estudiantes. A su vez no es especifica si la prohibición alcanzará o no al sistema educativo privado de nuestro país, porque en caso de no hacerlo, seguramente aumentará la brecha educativa.
El sistema educativo privado, es regulado por el Departamento de Educación Privada (DGEIP) de la ANEP, el cual también promueve el intercambio de experiencias entre los docentes de instituciones públicas y privadas. Sin embargo, en ningún artículo o punto del proyecto, se nombra al Departamento de Educación Privada de la ANEP.
DEBATE POCO EXCLUSIVO
La prohibición del uso de celulares en el ámbito educativo no es un debate exclusivo en Uruguay. A mediados del mes de enero, Brasil sancionó una ley en la cual se prohíbe el uso de teléfonos en las escuelas públicas y privadas, tanto en clase como en los recreos.
Al respecto, el presidente del país norteño, Luiz Inácio Lula da Silva defendió la medida al considerar que la interacción humana es fundamental en la educación y que la tecnología puede generar distracción.
En Europa, España y Francia ya han implementado restricciones similares, y la Agencia de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) respalda esta tendencia al advertir que la simple presencia de un teléfono celular puede afectar la concentración de los estudiantes. Según un informe del organismo, los estudiantes podrían tardar hasta 20 minutos en retomar la concentración tras recibir una notificación en sus dispositivos.
Según estudios citados por la UNESCO, en países como Bélgica, España y el Reino Unido, la eliminación de los celulares en las escuelas ha mejorado los resultados educativos. Por su parte, en Uruguay, si bien existiría un consenso en torno a la necesidad de evitar las distracciones y mejorar la concentración de los estudiantes, hay quienes consideran que no sería necesario hacerlo por intermedio de una Ley, sino que se podría hacer por intermedio de reglamentos internos regulados por la ANEP.